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Quinteto de líneas, silencio sostenido y romanza

Va, viene, sube, avanza…
Pierde entre sus sueños las distancias
Con auroras desteñidas cubre su espalda
Y de sus manos sin líneas
Brillan, ausentes, las estrellas claras

Ya no se calla, hace tiempo que canta
Con los ojos puestos en la vereda enmarañada
Musita versos de antigüedad insospechada
La mirada no le basta para tanto pasado
Tanta historia, tanta nada

Qué silencio se extiende entonces
Entre la noche y sus palabras
Una nota perdida en la partitura de esta danza
Traspié, caída con vértigo anunciada
Y ese suelo helado que recibe quebrada a la esperanza

Toma sus manos, calienta el aliento en la garganta
Al fin se calla, la mirada anegada
Con esa agua de sal de la distancia
La despedida que no basta
Y la ausencia, superficie vidriada, cortina de agua

Pasos en el aire, el bailarín ensaya
En la memoria sin telones, descalza
Se agita su aliento a pesar de la quietud
Que no levanta su figura de sombra alargada
Viene, se va, se detiene al umbral de nuestra mirada.

Comentarios

  1. el poder de lo efímero, lo poderoso y escurridizo del presente inaprehensible, gestos y muecas que uno quisiera conservar y que sólo mediante la reconstrucción puede uno domeñar...

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